miércoles, 16 de mayo de 2012

Capítulo 13: Siniestros enemigos


Recomiendo escuchar esta canción mientras lees:

http://www.youtube.com/watch?v=PMomePAtl5o

______________________________________________________________________

Tan pronto como el grito ensordeció a todos los Elegidos, la gran esfera que se había detenido empezó a vibrar como si tuviera vida propia y empezó a deformarse como si a un trozo de plastelina le golpearas repetidas veces. La forma empezó a elevarse hasta convertirse en un gigante hecho de Sincorazón salvo que le faltaba la cabeza, aunque tenía dos enormes pilares en formas de pierna y otros dos que caían del torso en forma de brazos.

-¡La leche!
-¡Kuroi, no es momento para distraerse!

-¡VOSOTROS, PEQUEÑOS MOCOSOS, OS ARREPENTIRÉIS DE HABERME DESPERTADO!

-¡Blanck!
-Lo sé y... lo siento.
-¿Lo sientes por…?

Pero antes de que Bastet pudiera terminar su comentario Blanck le había absorbido todas sus energías y clavando su Llave espada en el suelo dos enormes masas de piedras, rocas y tierra rodearon las piernas del enorme constructo de Sincorazón impidiendo que se moviera.

-¡MALDITOS BASTARDOS!

La criatura se giró hacia Blanck que ahora sostenía a Bastet con uno de sus brazos y miraba desafiante a la oscura construcción que alzó uno de sus pilares superiores y lo dejó caer con todas sus fuerzas sobre Blanck, aunque esté reaccionó a tiempo para esquivar el impacto, aunque la onda de choque golpeó a Blanck dejándolo medio aturdido a un lado.

-¡Mierda, Bastet!
-¡Keiro, tenemos que tirarle abajo!
-Está ahí… donde debería estar el Corazón.
-¿Quién?
-El que se está riendo de nosotros. Necesito poder…
-¿Keiro, qué te pasa?

Una nube de oscuridad empezó a rodear a Keiro que se le veía furioso y empezó a reunir fuerzas.

-¡Será la última vez que ataques a Bastet, cabronazo!

Keiro salió disparado de nuevo como un cohete, pero esta vez mientras una poderosa cantidad de energía oscura le rodeaba y chocó con gran fuerza contra el pecho de la enorme criatura haciéndola añicos, sin embargo falló el golpe, puesto que lo que quisiera que estaba ahí dentro esquivó por los pelos el ataque.

La criatura se desmoronó y empezaron a llover una gran cantidad de Sincorazón del cielo, en especial en su lado izquierdo, hacia donde Keiro había apuntado y donde Eleone y Zero estaban.

-¡Princesa a cubierto!
-¡No!

Eleone, valerosamente, se interpuso entre su guardián y la lluvia de Sincorazón, y una enorme y poderosa columna de Luz surgió de su cuerpo pulverizando una gran cantidad de Sincorazón mientras el resto del cuerpo se deshacía y un enorme ejército de Sombras protegía a un extraño hombre de pelo blanco y ojos dorados que estaba en el centro.

-Malditos…
-¡Keiro!
-Son demasiados…

Keiro cayó al suelo debido a la altura aunque la Oscuridad que había reunido no parecía haberle hecho efecto, ¿quizá la columna de Luz que había invocado la princesa tenía lgo que ver!

Blanck mientras tanto luchaba contra los Sincorazón aún sostenía a Bastet con un brazo hasta que no le quedó más opción que emplear el resto de energía que le había robado a Bastet para crear una esfera de tierras y roca que les protegió a los dos.

-Eso no será suficiente.

El extraño hombre empezó a desviar varias grandes cantidades de Sincorazón a su brazo derecho y alargándolo como si fuera una espada volvió a atacar barriendo el suelo con la intención de arrasar con Blanck y Bastet.

-¡BLANCK!

Blanck reaccionó e invocando su armadura, interpuso su Llave espada en el recorrido de la enorme espada oscura que al chocar contra la esfera protectora la destrozo, aunque redujo bastante la potencia y Blanck consiguió detener el golpe aunque retrocediendo a una gran velocidad. Kuroi se lanzó corriendo hacia delante y dejó caer el escudo con fuerza contra el suelo dejándolo encajado y ralentizó bastante la carga del enorme constructo, permitiendo a Blanck que recuperara el equilibrio.

-Princesa, quédate aquí, voy a ayudar a esos idiotas.
-Zero…

El joven guardián salió corriendo e invocando su armadura y sus dos llaves espadas se lanzó con fuerza terminando de detener con su impacto la enorme espada de Oscuridad, aunque la potencia que la enorme criatura aún ejercía conseguía mantener totalmente concentrados a los tres Elegidos.

Eleone entonces se fijó en el hombre que hacía una gran fuerza mental para seguir controlando la espada y aprovechó su distracción para lanzarse hacia él.

-¡Princesa no!

Ese grito alertó al hombre que dejó libre su mano izquierda y creando un agujero negro en su palma absorbió a Eleone hacia sí.

-¡No!
-¡Princesa!

Por suerte, Keiro llegó a tiempo para detener el golpe del oscuro hombre y cogió a la princesa en el vuelo volviendo a dejarla en el suelo. Mismo momento que los otros Elegidos aprovecharon para hacer retroceder la enorme espada de Sombras que se deshizo a la vez y todas las Sombras empezaron a atacarlos.

-¡No, chicos!
-Maldito, detenles.
-Obligadme.

¡PUM! De repente una poderosa explosión ocurrió cerca de los Sincorazón desintegrándoles, y una segunda explosión obligó al hombre a esquivarla mirando al cielo por donde parecían acercarse extrañas naves voladoras.

-¿Qué es eso?

Los cañonazos que parecían provenir de aquellas naves se repitieron y el hombre oscuro no le quedó más remedio que obligar al resto de su ejército a desaparecer y abriendo un portal de Oscuridad él también desapareció. Los Elegidos se reunieron de nuevo todos juntos y quedaron maravillados mientras veían como aquellas naves se acercaban y aterrizaban.

-¿Serán enemigos?
-Yo diría que no, no se han pensado dos veces en atacar a nuestro enemigo.
-¿Y qué son esos… barcos?

Las puertas de la nave se abrieron inmediatos segundos después y de él salieron tres figuras, dos altas y varoniles y una no menos baja que las dos anteriores, aunque más delgada y esbelta, era obviamente una mujer que parecía comandar a los otros dos y que fue la que se acercó primero y entabló conversación.

-Vaya, vaya, vaya… Más Elegidos, y yo que pensaba que era la única de este Mundo.
-¿La única?, ¿tú también eres una?
-Eso he dicho.
-Dinos quién eres.
-Oh, no, no. Estáis en mi territorio, yo hago las preguntas.
-¿Tu territorio? Está un poco… dejado…
-Menos bromitas, cachorrillo.
-¡¿Cómo que cachorrillo?!
-Zero, cálmate, déjame hablar a mí con ella.
-Vale…
-Perdónale, es un poco instintivo.
-Ya se parece en algo a mí.
-Mi nombre es Eleone, soy princesa del Mundo de Eclissis y hemos venido viajando desde allí buscando ayuda para luchar contra la Oscuridad que asola el Reino de la luz.
-¿Una princesa de otro Mundo, dices? Vaya… ¿y cómo habéis llegado? Aunque no erperes que te haga una reverencia, aquí solo eres una visitante.
-Tranquila, lo sé, pero no puedo decírtelo, es un secreto como comprenderás. Nosotros también queremos información.
-Me parece justo. Pero…

La joven miró a sus dos guardianes que se dieron la vuelta y se adentraron de nuevo en la nave.

-Este lugar es peligroso y está demasiado expuesto, ¿qué os parece si hablamos en mi casa?
-Claro.
-¡Ey, ey, ey! Princesa, no podemos confiar en ella, no sabemos a donde nos lleva.
-Oh, vamos, Zero. Nos ha salvado, se merece nuestra confianza.
-Y yo mantendré mis sentidos en alerta por si acaso.
-Bueeeno…

Todos montaron en la nave, aunque Keiro le pidió antes amablemente a Blanck que le dejara ser él quien llevara a la inconsciente Bastet, segundos después las naves despegaron rumbo hacia el sur.

-Por cierto, me llamo Eryn.

______________________________________________________________________

Mientras, en Ciudad Eclissis, Jaleel se encontraba admirando desde la torre más alta del castillo la ciudad, esperando que aquellos extraños hombres de negro volvieran.

-Ellos deben saber que la princesa ha marchado. Y algo me dice que van a volver, debo estar alerta.

Y sus predicciones fueron totalmente ciertas, cuando sintió una poderosa y oscura presencia en uno de los edificios de la ciudad, totalmente expuesto y esperando servir de reclamo.

Jaleel no tardó en dejarse caer desde la torre y transformando su Llave espada en Llave deslizador, que tenía la forma de una especie de jet pack que se le acoplaba en la espalda, salió volando hacia el edificio al que no tardó nada en llega encontrándose de nuevo con aquel joven señor de la Oscuridad con el cual ya se había encontrado.

-Tú otra vez. ¿Por qué…?
-¿Por qué he vuelto? Deberías de saberlo, imagínate porqué solo has venido tú.
-Me quieres a mí. No voy a unirme a vosotros.
-Jajajaja, ¿unirte a nosotros? No seas ridículo.
-
-Eres una amenaza, sabes mucho de la Oscuridad, pero tu poder es demasiado primitivo. Preferimos al otro.
-Keiro…
-Ese mismo.

Jaleel invocó su Llave espada preparado para lo que estaba por venir.

-¿En serio?, ¿por qué no aceptas tu muerte simplemente?
-Porque no me gusta hacer las cosas fáciles. Además, tengo intención de ganar.

Jaleel se deshizo de su capa y de su camiseta y se pudo ver un tatuaje extraño que posaba en su pectoral izquierdo, justo donde se supone que debía estar el Corazón.

-¿Qué es eso?
-Ahora mismo lo sabrás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario